26 may 2016

Todavía sé cómo se hace esto. [Agradecimientos y despedida]

La semana pasada este rincón de textos cumplió sus primeros tres añitos. Algo que empezó como una plataforma para vomitar relatos sin malgastar papel ni desperdiciar espacio se fue convirtiendo en un sitio al que la gente venia a leer, interpretar, identificarse y muchas veces, guardar para ellos el material aquí subido.

Pasé de recibir halagos y criticas unicamente de mis más íntimos amigos, a ver como personas que no conozco citaban mis frases con caso omiso a las fronteras o el idioma que nos separaba. Y claro que me sorprendió, pero en el fondo así quería que fuera. La meta siempre fue hacer sentir, que la gente expresara físicamente todas las emociones contenidas en estos pixeles controlados por mi. Es razonable que verlo hecho realidad me haya llenado enormemente.

Esta entrada no es solo para agradecer por ello, sino también para explicar ciertas cosas relacionadas con el futuro de este blog, ya que verlo abandonado y sin una actualización desde enero del presente año me entristece bastante.

Inicié este proyecto a mis 15 años, cuando estaba a punto de graduarme de bachiller, los tiempos libres y mi joven mente más activa que nunca me permitían escribir poemas, relatos e historias a cada rato, en cada lugar y sobre cualquier tema posible, sin embargo, las cosas han cambiado un poco. 

Como ya lo he explicado antes, mi maquina de escribir interna se alimentaba en su mayoría de malas experiencias, frustraciones y momentos traumáticos. No sé que tan mal o que tan bien sea esto, pero esos episodios ya no ocurren... simplemente se detuvieron. Mi vida tomó otro rumbo, senté cabeza en muchos aspectos y mi mente empezó a liberarse poco a poco de ese caos en busca de ser desahogado. 

El punto es, que ya no me nace escribir el tipo de textos que alimentan este espacio, digamos que he madurado desde el primer hasta el último escrito, cerré muchos capítulos y realmente, hoy por hoy, tengo muchas lunas sin escribir algo que no sea una carta para mi pareja, un libreto para un personaje, un guión para una película o la adaptación de uno ya existente para una obra de teatro. 

Sigo creando, claro que sí, sigue siendo mi más grande pasión, solo que ahora uso mi habilidad con otro enfoque, el de hacer historias ricas y trabajar para llevarlas a una pantalla. Una grande. Con asientos al frente.

¿Significa eso que el blog y todo mi contenido llega a su fin?

No necesariamente. Menguante Lucidez seguirá aquí para quien quiera venir a leer, pero dejará de actualizarse.

¿Habrá algo nuevo más adelante?

La respuesta corta es sí. Tengo muchos planes en el tintero; Trasladar mis reseñas de cine a un formato en vídeo, hacer historias cortas y grabarlas con amigos, empezar a relatar mis vivencias o quizá, iniciar la redacción de mi primer libro. Cada idea tiene posibilidades de ser empezada, solo debo elegir qué irá primero. 

Sin mucho más que decir, me despido, agradeciendo inmensamente a cada persona que leyó algo de mi inquieto puño y mi tenaz letra. Ha sido un placer.

Un abrazo.

1 comentario:

  1. Gracias :'). A pesar de no ser un lector constante de tu blog, veo que realmente disfrutas lo que haces y eres un chamo con una mente brillante. Cumple tus sueños y hasta siempre!

    ResponderEliminar

Eres libre de comentar, halagar, críticar y aconsejar.